Prevención de la Violencia y Cultura de Paz

El Programa de Prevención de la Violencia y Cultura de Paz surge como una propuesta integral para atender de manera temprana y eficaz las múltiples manifestaciones de violencia que afectan tanto a las personas como a los animales. Reconocemos que la violencia es un fenómeno complejo y multidimensional, pero también sabemos que tiene raíces comunes que pueden abordarse desde la educación, la sensibilización y la acción comunitaria. Nuestro enfoque parte de la convicción de que toda forma de violencia está conectada, y que el respeto a los animales no humanos fortalece la capacidad de las comunidades para construir relaciones más solidarias y pacíficas.

 

El programa está conformado por una serie de estrategias que incluyen foros de análisis, capacitaciones para distintos sectores sociales, talleres participativos y acciones de intervención comunitaria. A través de estas actividades se busca no solo ofrecer información, sino también fomentar la reflexión crítica y dotar de herramientas prácticas para prevenir y atender la violencia. Uno de los ejes centrales del programa es la articulación entre sociedad civil, instituciones académicas y autoridades, de modo que la prevención de la violencia se asuma como una responsabilidad compartida.

El equipo de Proyecto ARPA, liderado por la Psicóloga Andrea Herbert Garrido, realizó la única publicación de la relación de la violencia contra los animales y la violencia social que tenemos al día de hoy del contexto México. país. https://revistes.uab.cat/da/article/view/v11-n1-herbert

 

En este sentido, hemos establecido alianzas institucionales clave. Con el CEPREVIDE (Centro Estatal para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia), dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz, y con la Universidad Veracruzana trabajamos en acciones de prevención social de la violencia con participación ciudadana, reconociendo la importancia de fortalecer el tejido comunitario.

El impacto del programa se refleja en comunidades más informadas y sensibles, en la creación de espacios de diálogo y reflexión, y en la consolidación de mecanismos de prevención que atienden la violencia en sus diferentes expresiones. Creemos firmemente que la cultura de paz no es una meta abstracta, sino una práctica cotidiana, y que prevenir la violencia contra los animales constituye un paso fundamental para garantizar la seguridad, la justicia y la convivencia armónica entre todas y todos.